No nos podía pillar más de sorpresa: General Motors se queda finalmente con Opel. La venta al fabricante austro-canadiense Magna respaldada por su socio Sberbank estaba en una etapa muy avanzada, y a pesar de ello Opel ha optado por dar marcha atrás. ¿El motivo? podríamos destacar dos de ellos principalmente: la mejora en las perspectivas de negocio de GM y por otra parte las excelentes ventas de las que goza Opel y Vauxhall en Europa.
Esta decisión se ha llevado a cabo en Detroit con los 13 miembros que forman el consejo de administración de la compañía. Por el momento Magna no ha hecho ninguna declaración respecto a la cancelación de la venta.
Como ya sabíamos, los planes de Magna para España pasaban por despedir 900 empleados y otras tantas reestructuraciones en otras factorías europeas. Ahora, al conocer esta noticia, no sabemos qué tipo de reestructuración realizará GM (que la hará), aunque sí sabemos que la reestructuración tendrá una inversión de 3.000 millones de euros. La incógnita de cuántos empleados podrían irse a la calle en toda Europa sigue en el aire.
Vía: Supermotor
