Twisted Automotive es una empresa especializada en la preparación de Land Rover Defender que decidió comprar una flota de 200 unidades del Defender clásico antes de que terminase la producción del mismo para poder tener stock para suministrar vehículos preparados a sus clientes.
De esa flota inicial, ya sólo quedan 16 unidades que están a estrenar que todavía no se han vendido, contando con tan sólo 48 kilómetros en su odómetro. Estas fueron las últimas unidades fabricadas del Defender en la la fábrica de Solihull en Reino Unido y fueron matriculadas en 2016, con la producción ya concluida. Todos ellos son la versión 110 de los cuales ocho son Utility Wagons (de cinco plazas sin lunas traseras laterales) y ocho Station Wagons (de siete plazas y con lunas laterales traseras), y cuentan con motores gasolina, con el motor TVS 2.3 que daba una potencia de 308 CV, y diésel, TTD 2.2 con 174 CV.
La compañía pretende venderlos con la adaptación que habitualmente realizan, ya sea de frenos, llantas, suspensión, equipamiento o estética. Eso sí, con los precios de los mismos completamente desbocados en el mercado de segunda mano, al tratarse de unidades a estrenar y a punto de cumplir 40 años el modelo Defender 110 que comenzó su andadura en 1958, las cifras que piden por cada uno de ellos no dejan indiferente a nadie: los precios parten de las 135.000 libras (156.255 euros) para las versiones sin cristal trasero lateral, y de las 145.000 libras (167.829 euros) para las que sí lo llevan. Y ya tienen dos unidades reservadas.
