Recientemente hemos podido conocer la nueva generación del Ford Mustang que afortunadamente sigue apostando por la combustión interna, con la cuarta generación del motor Coyote V8, aún pese a que muchos rumores apuntaban a que lo veríamos con algún tipo de electrificación (como una configuración híbrida enchufable). Lo que nos has dejado un poco perplejos es la justificación que da Ford a la continuidad del modelo.
Ha sido el propio CEO de Ford, Jim Farley, durante una entrevista a CNBC en la que ha asegurado que el Mustang Mach-E ha sido la gran razón por la cual el fabricante ha decidido crear el relevo generacional del Mustang convencional. Un modelo lanzado en 2020 y que lo único que comparte con el Mustang convencional es el nombre pero que está resultando ser todo un éxito, hasta el punto de posicionar a la marca como la segunda marca que más eléctricos vende en los Estados Unidos después de Tesla.
Y esto último es lo que ha permitido que Ford tenga el músculo necesario para darle un último adiós al Mustang con motor térmico, básicamente debido a las medias de emisiones y a que otros fabricantes, para lanzar este tipo de modelos se ven abocados a tener que comprar derechos de emisión, encareciendo todavía más el desarrollo y comercialización de dichos modelos. Pero ni aún con el Mach-E nada evitará que el sucesor del Mustang V8 actual pase a ser también 100% eléctrico en su octava generación.
Esto mismo sucede en otras marcas como Dodge, donde las siguientes iteraciones del Charger y Challenger también pasarán a ser 100% eléctricas.