Citroën ha decidido dar marcha atrás en su estrategia, recuperando los motores de combustión (diésel y gasolina) que estaban disponibles en el modelo hasta hace algunos meses, cuando decidieron eliminarlos y hacer la gama completamente eléctrica. Sin embargo esta noticia tiene un matiz importante que te vamos a contar a continuación y que no deja la situación tal y como estaba antes, pero sí que mejora el paradigma del modelo galo.
La gama ahora vuelve a sumar el 1.5 BlueHDI de 102 CV y 130 CV, mientras que el gasolina es el 1.2 Pure Tech de 110 CV. Están disponibles con los acabados Live Pack, Feel y Shine. El acabado básico cuenta con sistema de sonido sin infoentretenimiento, Bluetooth, USB, elevalunas eléctricos delanteros, control y limitador de velocidad, aviso pre-colisión, lector de señales de tráfico, detector de fatiga, entre otros.
Ahora bien… ¿cuál es ese matiz importante que tenemos que comentarte? que sólo viene en versiones N1 (vehículo comercial), por tanto aunque los particulares puedan optar a estas versiones, sí que cuentan con una serie de desventajas respecto a la versión turismo.
Los precios parten de los 23.319 euros para el 1.2 Pure Tech 110 CV con caja de cambios manual de seis velocidades.