El Spectre será el primer Rolls-Royce modelo 100% eléctrico sin versión de combustión interna que veamos en el mercado aún con el gran cambio de paradigma que supondrá, pero no será el único, porque el futuro de la firma también pasa por la completa electrificación. Y así lo ha confirmado el director ejecutivo de la marca, Torsten Müller-Ötvös, en una entrevista con Car Magazine.
Esta decisión no supondrá sin embargo que el Spectre vaya a ser un modelo que se distancie de los Rolls-Royce ya sea en proporciones, aspecto o sensaciones al volante. De hecho, precisamente en el caso de Rolls-Royce esta transición será mucho más suave, ya que precisamente los modelos de la firma se caracterizan por ser muy silenciosos, refinados y con una gran cantidad de par, cualidades que se van a seguir encontrando en la electrificación pero llevadas un paso más allá. Además, el cliente tipo de la marca generalmente suele vivir en los centros de las ciudades y usa el coche para desplazamientos cortos, lo cual también lo hace idóneo para ello, a medida que aumentan las restricciones a la circulación para vehículos con motores térmiicos.
Sin embargo, y pese a que el futuro de la marca será eléctrico (de forma que los nuevos lanzamientos no contarán con motores de combustión interna), todavía seguiremos disfrutando durante algunos años más de los Phantom, Ghost y Cullinan con motores de combustión interna.
El Spectre ha sido un modelo que ha contado con un background de más de 10 años desarrollando tecnologías eléctricas por parte de la marca hasta llegar al estado actual, por lo que es de esperar que esta incursión no sólo se hace con las últimas tecnologías, sino también con un software maduro como resultado de años y años de I+D.
