El primer prototipo del nuevo Renault 5 se dio a conocer en 2021, con la previsión de poder tener en el mercado la variante de producción para el año 2024. Y aunque todavía nos quede un año para que eso pase, desde la firma gala han publicado algunos detalles técnicos de interés relativos al modelo ahora que se encuentra en las etapas finales de su desarrollo.
Para empezar, hará uso de la plataforma CMF-B EV, algo que le permitirá costar un 30% de producir que el Zoe, que es similar en dimensiones. Así mismo, la plataforma toma prestadas hasta un 70% de los componentes empleados en los Clio y Captur, soportando además diferentes anchos de vía y distancia entre ejes, para poder dar cabida a modelos de diferentes segmentos.
¿Y qué podemos contarte a nivel técnico? Renault nos habla de que su paquete de baterías, compuesto por cuatro grandes módulos (el Zoe usa 12 módulos) irán instalados en el piso, necesitarán de menos espacio, tendrán mayor capacidad (y por ende mayor densidad energética) y además serán 15 kg más ligeros. Así mismo, el propulsor estará basado en los ya empleados en el Zoe y Mégane E-Tech, sin embargo, será un poco más pequeño y ligero (20 kg menos). No sabemos nada de su autonomía, pero podríamos esperar algo que orbite entre los 300 y 400 kilómetros de acuerdo al ciclo WLTP.
Este motor contará con tecnología de rotor bobinado en lugar de imanes permanentes, algo que permite que sea más económico de producir al no contar con metales raros.
Se puede apreciar además una suspensión trasera independiente multibrazo, algo que no es habitual en coches de este segmento por una cuestión de costes, y que sin duda en este caso le conferirá un buen comportamiento dinámico, a lo que se sumará el bajo centro de gravedad y una mayor rigidez por la ubicación de sus baterías.
