MINI ya está más cerca de concluir el desarrollo del Countryman, programado para llegar al mercado en 2024. Esta nueva generación dejará atrás los motores térmicos (así que no habrá ni tan siquiera versiones híbridas enchufables) y será el primer MINI fabricado en Alemania, donde además su proceso de producción estará muy enfocado en el uso de energías verdes para reducir considerablemente las emisiones de CO2.
Vendrá con dos versiones eléctricas (Countryman E and Countryman SE ALL4). El primero de ellos contará con un único motor de 191 CV, mientras que el segundo, con dos motores -uno por cada eje- cuya potencia conjunta es de 313 CV. La capacidad de su batería es de 64,4 kWh, lo que le confiere una autonomía de 450 kilómetros si hablamos de la versión menos potente y para el Countryman SE All4 hablamos de 420 kilómetros de autonomía.
En cuanto al diseño, se mantiene la forma del modelo actual, aunque con faros rediseñados, una parrilla más pequeña y unas barras de techo más integradas, menos altas y más aerodinámicas. El coche ha crecido en medidas, con una longitud de 4,43 metros y una altura de 1,61 metros, lo que lo convierte en el MINI más grande jamás construido. La nueva plataforma sobre la que se construye ha hecho posible el aumento de medidas, pero también se debe a la necesidad de diferenciarse del futuro crossover eléctrico, el MINI Aceman.
Su habitáculo será más espacioso y con capacidad para cinco pasajeros, además de utilizar materiales sostenibles. El tablero, el volante, el revestimiento del techo, el piso y las alfombras están hechos de un poliéster reciclado «colorido» de botellas de PET y restos de alfombras, lo que contribuye a reducir las emisiones de CO2 en hasta un 85%. Por su parte, en las llantas de aleación se hace uso de hasta un 70% de aluminio secundario.