Si ha habido una nota importante en la era de los nuevos Muscle Car ha sido sin ninguna duda la llegada de los propulsores V6, que todos adoptaron y que con sus más y sus menos, han sido un buen punto a favor.
Habiendo sido concebidos para rebajar las emisiones y también para ofrecer una alternativa más económica que los V8 -especialmente para el mercado europeo-, no parece que en Estados Unidos le hagan mucho caso.
¿Por qué decimos esto? Desde Abril hasta Octubre, dos tercios de las 47.000 unidades vendidas del Chevrolet Camaro son versiones V8 SS, quedando más que claro la esencia vital de los nuevos Muscle Car, y que en la mayoría de compradores puede más el pie derecho que las razones económicas o el calentamiento global.
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