Son varios los fabricantes que abandonaron Rusia tras el comienzo de la guerra, sin embargo, algunos otros pese a tener las fábricas paradas debido a la falta de componentes que imposibilitaba continuar con la producción, todavía no habían salido del país debido a que se encontraban en proceso de encontrar un comprador para sus activos.
El Grupo Volkswagen ya barajaba desde finales del año pasado la salida de aquel país, tal y como informaba el Frankfurter Allgemeine Zeitung, comentando la posibilidad de que se llevase a cabo la venta de todos sus activos a un tercero al llevar parada la producción desde Marzo del pasado año. Pues bien, finalmente se ha hecho oficial y Volkswagen ha vendido su fábrica de Kaluga y las subsidiarias a un inversor local, Art-Finance LLC. Las sociedades Volkswagen Components and Services LLC, Scania Leasing LLC, Scania Finance LLC y Scania Insurance LLC serán transferidas al nuevo propietario.
La planta de Kaluga ubicada al sur de Moscú contaba con capacidad para producir 225.000 unidades al año y empleaba a más de 4.000 personas. Dicha factoría entró en actividad en 2007 y hasta la fecha había recibido inversiones de más de 1.000 millones de euros (700 millones para construir la planta y sucesivas inversiones que ha ido recibiendo con el paso de los años), una gran pérdida para la marca (y una ganga para su nuevo propietario) si tenemos en cuenta que según citaciones de la prensa alemana a la agencia rusa Interfax, se cifraba la venta en torno a los 125 millones de euros.