Los chicos de Geiger Cars le han metido mano al Cadillac CTS-V, y siendo puro músculo americano no podíamos esperar menos del sobrenombre que le han dado… Brute Force (Fuerza Bruta)
Lo primero que nos encontramos es un auténtico tuning alemán propio de su preparador nacional, que siente una gran pasión por los deportivos americanos. No importa que sea una berlina, y es que con una pintura en negro brillo, unas llantas casi de competición y un paquete aerodinámico muy deportivo, el resultado es más que claro.
Subiendo la presión de carga del propulsor V8, este CTS-V desarrolla nada más y nada menos que 619 caballos y 850nm de par. ¿El resultado? Una velocidad máxima superior a los 330 kilómetros por hora.
Vía: WCF