La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen ha comparecido hoy en el pleno del Parlamento Europeo para dar el discurso anual acerca del estado de la Unión Europea. Y de todo lo que ha dicho, hay una cosa que nos llama poderosamente la atención y que evidentemente está directamente ligado con la temática de este medio.
En concreto, ha anunciado que Bruselas abrirá una investigación contra las ayudas en la fabricación de vehículos eléctricos en China. «La economía limpia es una industria crucial para Europa, con un enorme potencial, pero los mercados globales se están inundando de coches chinos más económico. Y su precio se mantiene bajo gracias a enormes subvenciones estatales». «Europa está abierta a la competencia, no a una carrera a la baja». Son algunas de las declaraciones que ha llevado a cabo en su intervención.
Si bien la pandemia de la COVID-19 ha supuesto reconfigurar el tablero de juego en la mayoría de fabricantes tradicionales de vehículos al sufrir un incremento en sus costes y este acabar siendo trasladado a los clientes, lo cierto es que la inmensa mayoría han aprovechado para pivotar hacia un modelo en el que han dejado de vender por volumen y en su lugar, han optado por incrementar el beneficio por unidad, algo que ha hecho que el grueso de vehículos nuevos a la venta se hayan encarecido considerablemente, en algunos casos a precios absurdos. Esto se agudiza todavía más en el caso de los vehículos eléctricos, donde todavía suelen tener un coste superior al de combustión equivalente.
Y es ahí donde las marcas chinas han sabido aprovechar ese hueco dejado por muchos fabricantes tradicionales para irrumpir con fuerza en el mercado europeo, no sólo con sus vehículos eléctricos, sino también con sus vehículos térmicos. Tal es así, que en el caso de España el MG ZS ha sido el coche más vendido en Agosto.
¿Qué podría significar este movimiento de Europa? Si bien han confirmado que siguen en conversaciones con China, es evidente que esto es la antesala de algún tipo de acción por parte de Europa para intentar salvar los muebles de los fabricantes europeos. ¿Cómo? con la aplicación de impuestos adicionales a vehículos eléctricos chinos. Sin embargo, esto podría ser un gran error, ya que para fabricantes alemanes como BMW o Mercedes, China es un mercado muy importante, por lo que es de esperar que la contraofensiva de China ponga parte de su facturación contra las cuerdas.
