Renault y Volkswagen buscan colaborar juntas para crear el coche eléctrico de 20.000 euros

Volkswagen está en problemas, no es un secreto. El propio CEO de la firma dijo hace poco que «ya no somos competitivos como marca», abriendo la puerta a recortes y despidos. Y el motivo no es otro que la carrera de la electrificación, donde las marchas chinas y la propia Tesla están logrando ser más competitivos en precios y tecnologías, pero especialmente en precios.

Pero tanto Renault como Volkswagen tienen un objetivo común: lograr frenar la invasión china en Europa con sus productos. Renault ya tiene una ofensiva en ciernes con el nuevo Twingo y Renault 5 E-Tech como opciones eléctricas baratas, y Volkswagen también está preparando las suyas con el ID.2 y Cupra Raval, sin embargo, estas últimas están todavía mucho más lejos de llegar que las de Renault, donde el R5 está previsto que sea presentado a comienzos del próximo año a un precio que rondaría los 25.000 euros. No sucede así con el Twingo, que sí que llegaría para 2026/2027, la misma fecha que barajan también en VW para sus modelos baratos.

Volkswagen ya anunció en Abril sus intenciones de desarrollar un subcompacto por 20.000 euros, pero el propio CEO manifestó la dificultad de alcanzar ese objetivo sin comprometer la rentabilidad.

Volviendo a Renault, en este caso tienen también problemas para conseguir un Twingo por 20.000 euros, pero para ello necesitan escalar el producto y es ahí donde necesitarían la ayuda de un socio. Se habló de Geely (con quien ya tiene otras joint-ventures), pero finalmente no se llevó a cabo. Y ahora parece ser que Volkswagen sería la compañía con la que estarían en conversaciones.

Tanto Renault como Volkswagen estarían todavía en una etapa muy temprana en sus conversaciones, pero hay varias cosas que debemos tener en cuenta: ambas persiguen el mismo objetivo, ambas están de acuerdo en que tendrían que producir entre 200.000 y 250.000 anuales de ese subcompacto de 20.000 euros y que VW ha cerrado en los últimos años importantes acuerdos para reducir costes, como es el caso del acuerdo con Ford, donde el Explorer para el mercado Europeo usa la plataforma MEB del grupo alemán.

 

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