La industria lleva años haciendo downsizing de manera incesante previo a la transición a la electrificación total de sus gamas, a fin de poder adaptarse a las nuevas normativas de emisiones.
Porsche, sin embargo, lo está haciendo a su manera. Ya cuenta con varios modelos eléctricos en su catálogo y próximamente llegarán los 718 Boxster y 718 Cayman de nueva generación que no tendrán opciones de combustión, pero a su vez, aquellos modelos que tienen todavía motor de combustión, seguirá haciendo lo posible para que mantengan su misma arquitectura de motores.
Es el caso del motor V8, que ya se está preparando para poder cumplir la normativa de emisiones Euro 7 (que fue recientemente retrasada hasta el año 2030, aunque la idea inicial era implementarla en 2025), por tanto, la intención de la marca es que este motor siga estando disponible durante muchos más años.
Lo que no sabemos es si de cara a poder cumplir con la normativa Euro 7, será necesario una hibridación del propulsor o podrá mantenerse con una configuración similar a la actual. Lo que sí que parece claro y dicho por el propio responsable del Panamera, es que a las ya de por sí actuales normativas para reducir el ruido, seguramente lleguen nuevas que lo limiten todavía más, lo cual hará más difícil transmitir sensaciones por parte de esos ocho cilindros al conductor.
Por otra parte, de acuerdo a un reciente informe publicado este mismo mes por parte de la compañía, en Porsche aspiran a que el 80% de sus ventas de vehículos para 2030 correspondan a modelos eléctricos, si bien, dicho objetivo quedará siempre a expensas del desarrollo de la electromovilidad en diferentes regiones del mundo así como la demanda de sus clientes.
