Tras la reciente presentación del Alfa Milano y el anuncio de que se produciría en la factoría de Tychy en Polonia, el gobierno italiano no ha tardado en salir al paso para comunicar que es ilegal que fabriquen un vehículo como Milano fuera de Italia.
En concreto, ha sido el ministro de industria italiano, Adolfo Urso, ha asegurado que construir un coche fabricado fuera de Italia viola las leyes del país que se refiere a productos con nombres que «suenan italianos» aunque en realidad no lo sean.
Según ha afirmado Orso «Un coche denominado Milano no se puede producir en Polonia. Esta ley estipula que no se pueden dar indicaciones que induzcan a error a los consumidores. Un coche denominado Milano ha de ser producido en Italia, ya que inducir a una confusión y no está permitido por las leyes italianas.
De acuerdo al CEO de Stellantis, Carlos Tavares, producir las versiones eléctricas y de combustión del Milano en Italia supondría un incremento de 10.000 euros en el coste de producción, justificando así su decisión para lograr que su precio parta de los 30.000 euros, ya que de lo contrario, partiría de los 40.000 euros.
El gobierno italiano quiere impulsar la producción nacional de vehículos, pero sin embargo, en el caso de Stellantis que agrupa un puñado de marcas italianas ha tratado de obtener subsidios y apoyo político para impulsar dicha producción, sin embargo el gobierno no se ha mostrado a favor. Aún con todo, Stellantis se ha comprometido a incrementar su producción anual en Italia de las 750.000 unidades hasta el millón de unidades, mientras que por su parte, el gobierno italiano está en conversaciones con varios fabricantes (incluida la propia Tesla) para tratar en paralelo de incrementar dicha producción.
