Más de 2,6 millones de vehículos circulan por las carreteras españolas sin seguro, lo que supone un 8% del parque móvil. Una cifra alarmante que revela la irresponsabilidad de muchos conductores que ponen en riesgo su seguridad, la de los demás usuarios de la carretera y de las víctimas de posibles accidentes.
Para un porcentaje de la población, la obligación de contar con el seguro de coche parece que no es suficiente. Tampoco las multas de más de 3.000 euros que puede implicar ser sorprendidos sin el seguro en regla, la inmovilización del vehículo e incluso el pago de los daños causados en caso de accidente.
Pero, más allá del dinero de la sanción, la importancia de contar con un seguro de coches recae en la tranquilidad de poder cumplir con el último punto: tener la tranquilidad al saber que estaremos cubiertos en cualquier incidente en el que estemos inmersos. Si le ponemos datos, la importancia cobra más importancia: El seguro de coche atiende más de 230.000 víctimas de siniestros de tráfico por una compañía aseguradora, entre lesionados, fallecidos y sus familiares, según datos de Unespa.
Los seguros de coche a terceros frente a otros
Los seguros de coche a terceros son una opción de cobertura básica que cubre los daños y lesiones causados a terceros. A diferencia de las pólizas de «todo riesgo», que también cubren los daños al propio vehículo, los seguros a terceros se enfocan en la responsabilidad civil derivada de un siniestro.
Sin embargo, es posible ampliar las coberturas que contienen los seguros a terceros para ganar en tranquilidad al tiempo que el coste del mismo no se encarece demasiado. En líneas generales, están los seguros a terceros con coberturas básicas que incluyen la Responsabilidad Civil obligatoria y la cobertura de daños a terceros, a los que se puede agregar algunas coberturas adicionales.
Coberturas básicas
La cobertura principal en los seguros de coche a terceros es la Responsabilidad Civil Obligatoria. Esta cobertura te protege ante los daños o lesiones que un conductor pueda causar a terceros, cubriendo los gastos médicos, reparaciones o indemnizaciones correspondientes. Como hemos dicho, esta cobertura es obligatoria por ley en España.
Además, los seguros a terceros también contemplan la cobertura de daños a terceros, que cubre los costes de reparación o reemplazo de los vehículos de terceros involucrados en el accidente, así como daños a propiedades o infraestructuras.
En el sector de los seguros de automóvil hay una competencia atroz. Por ello, es importante que los interesados en comparar ofertas utilizando plataformas como CHECK24, el comparador de precios más grande de Europa.
Quien utiliza una solución digital como la que ofrece esta plataforma, elige el mejor precio para tu seguro de coche a terceros porque puede encontrar las mejores tarifas y opciones adaptadas a sus necesidades específicas en un único espacio y después de analizar más de 200 compañías diferentes.
Además, CHECK24 ofrece la posibilidad de contratar el seguro en línea, lo que facilita y agiliza el proceso, algo que le diferencia de la mayoría de comparadores digitales que tan solo ofrecen información, precio y la contratación es offline, lo que dificulta y retrasa la contratación.
Diferencias entre “Terceros Básico” y “Terceros Ampliado”
El seguro de terceros básico es, como hemos visto, el que da una cobertura mínima obligatoria, sin incluir coberturas adicionales. Por su lado, el terceros ampliado incluye coberturas adicionales como asistencia en carretera, cobertura de lunas, defensa jurídica y, en algunos casos, indemnización por incapacidad temporal. Estas coberturas adicionales brindan una protección más completa, pero también implican un coste más elevado de la prima.
A la hora de elegir entre un tipo de seguro u otro es importante evaluar las necesidades personales de cada conductor. Factores como la antigüedad del vehículo, el uso que se le da al coche, el historial de siniestralidad o la situación económica pueden influir en la decisión.
Por regla general, la contratación de un terceros ampliado suele ser la más adecuada en el caso de poseer un vehículo relativamente nuevo o de alto valor, si se realizan trayectos largos con frecuencia o si, simplemente, se quiere conducir con una mayor protección y sensación de seguridad. Por otro lado, el terceros básico puede ser una opción más económica para vehículos de menor valor, conductores con un perfil de riesgo bajo o en casos en los que el coche se use durante muy pocos kilómetros al mes.
Contratar un seguro de coche a terceros es una decisión responsable que nos protege, como sociedad, ante imprevistos que siempre tienen lugar en la carretera. No hay excusa para circular sin seguro de coche, ya que es la decisión más inteligente para proteger una parte de nuestro patrimonio y aumentar la seguridad en las carreteras.
Así que no dejes nada al azar y asegúrate de contar con la cobertura adecuada para disfrutar de una conducción tranquila y sin preocupaciones.