Ford es la última marca en retrasar sus objetivos de electrificación en Europa. En Febrero de 2021, la firma del óvalo azul, al calor del resto de anuncios de marcas, comunicó sus planes de vender únicamente vehículos eléctricos de pasajeros en Europa para el año 2030.
Pero la lenta adopción que están sufriendo los vehículos eléctricos en Europa han hecho que Ford tenga que cambiar su estrategia, en la cual ahora en función de la demanda podrían seguir vendiendo vehículos de combustión en el Viejo Continente más allá del año 2030.
Esto lo hemos podido saber gracias a unas declaraciones recogidas por Automotive News Europa durante un evento para periodistas, que cita al director general de la división europea de Ford, Martin Sander: «si vemos la suficiente demanda, por ejemplo, para híbridos enchufables, los ofreceremos en nuestro catálogo».
Recordemos que la Unión Europea ya no permitirá vender más coches con motores de combustión a partir 2035, por lo que fabricantes como Volkswagen o Mercedes ya se habían apresurado en adelantarse a esa fecha para terminar reculando ante la evolución de ventas de los vehículos eléctricos.
Lo cierto es que en el caso particular de Ford, las cifras no invitan nada al optimismo. Su división de eléctricos (Model e), registró una caída de ingresos del 84% el primer trimestre de este año en comparación con el mismo periodo del año anterior. También, sus ventas cayeron un 20%.
En paralelo, Ford ha anunciado que se encuentra trabajando en una plataforma de coches vehículos eléctricos económicos, llegando a anunciar que podían hacer eléctricos rentables de entre 25.000 y 30.000 dólares y que lanzarían un modelo asequible en esa órbita de precios, modelo que por cierto, podría rescatar el nombre de algunos modelos que se han jubilado recientemente o están en proceso de, como el caso del Fiesta y Focus.