Finalmente la Unión Europea ha confirmado lo que llevaba tiempo discutiéndose tras el anuncio de Ursula von der Leyen en Septiembre referente a la investigación en curso a fabricantes en China que estaban recibiendo ayudas del gobierno: aplicarán aranceles a los coches eléctricos fabricados en China. Y no sólo eso, serán aranceles a la carta y afectarán también a fabricantes que no sean chinos pero que fabriquen allí (todavía está por ver qué pasará con los fabricantes europeos que fabriquen allí e importen vehículos aquí).
Tras demostrar por parte del colegio de Comisarios de la UE que ha habido «prácticas comerciales desleales», para proteger a los fabricantes que producen en Europa, han decidido anunciar estos aranceles que todavía están sujetos a una negociación que podría extenderse hasta el mes de Noviembre de este mismo año.
Los aranceles que se aplicarán serán los siguientes:
• BYD (BYD, Denza) 17,4%
• Geely (VOLVO; Polestar, ZEEKR) 20%
• SAIC (MG, IM; Maxus) 38,1%
Al resto de fabricantes que han colaborado con la investigación se les aplicará un arancel del 20,1%. En el caso de SAIC, ese arancel tan elevado se debe a que han decidido no colaborar con la investigación. Tesla no ha sido todavía investigada aunque se le dará una oportunidad para proporcionar todos los datos necesarios. Sin embargo, han confirmado que es el único fabricante que ha solicitado un tratamiento separado, por lo que en el peor de los casos el arancel para Tesla sería del 20,1%.
Sin embargo, dentro de la Unión Europea, encontramos apoyos y rechazo a estas medidas. Por una parte, tenemos a Alemania, Suecia (Geely es propietaria de Volvo) y Hungría. Alemania es la principal opositora, dado que una parte muy importante del negocio de sus marcas premium está en China, y la respuesta del estado chino seguramente les acabe afectando de manera considerable. Es por ello que Alemania está presionando para que se cancele esta investigación y finalmente no se acaben aplicando estos aranceles.
España y Francia, por su parte, se muestran a favor. Especialmente en el caso de Francia, donde el grupo Stellantis lleva ya mucho tiempo tratando de impulsar una medida así al considerar que no están compitiendo en igualdad de condiciones.
Conviene recordar que en cualquier caso, China es en la actualidad el mayor exportador de automóviles del mundo y ya aplica unos impuestos del 15% a los coches eléctricos europeos, siendo una cifra superior a lo que aplicaba la UE hasta la fecha.