A Fiat no le están yendo las cosas bien con el Fiat 500 eléctrico, ya que han anunciado que detienen de forma temporal la producción del mismo en la factoría de Turín donde se produce debido a las bajas ventas del modelo.
En concreto, la parada en la línea de producción durará cuatro semanas y comenzará el próximo 13 de Septiembre. Y esto supondrá no producir ningún 500 durante este periodo, ya que recordemos, la fabricación del anterior 500 de combustión terminó el pasado verano al no cumplir con la nueva normativa de ciberseguridad europea (si bien se continúa produciendo en el norte de África, aunque aquí ya no se pueden vender nuevas). No se ha dado una situación así con el modelo desde que arrancase la producción de la anterior generación en 2007.
El 500e arrastra dos problemas principales, uno de ellos es su elevado precio frente a la competencia y otro es su autonomía respecto a algunos de sus competidores. Esto ha sido un lastre casi desde sus inicios para sus ventas y ahora se ha acrecentado todavía más con la llegada de más rivales. Sin embargo, mejorar su autonomía con una batería de mayor capacidad no solucionará el problema, puesto que incrementará todavía más su precio, que ya de por sí es caro porque según afirma Stellantis, es un coche muy costoso de producir, de ahí que según ellos estén muy limitados a la hora de rebajar el precio del mismo.
Y pese a que está construido sobre una plataforma pensada para vehículos excluisvamente eléctricos, en Fiat decidieron sobre esa base adaptar un motor de combustión interna para así crear un vehículo híbrido, si bien el problema es que no llegará hasta finales de 2025 o comienzos de 2026, algo que pone en serios aprietos a los concesionarios de la marca durante este periplo, ya que el 500 ha sido tradicionalmente uno de sus modelos con mayor demanda comercial.
