La reconocida marca de suspensiones sueca Öhlins ha sido adquirida por parte de la también conocida marca de frenos Brembo en una transacción histórica que la coloca bajo el control de un nuevo propietario gracias a un acuerdo por 405 millones de dólares (369 millones de euros al cambio actual). Si bien el acuerdo aún está sujeto a la aprobación de las autoridades competentes, se espera que se concrete a principios del próximo año.
Esta adquisición marca un hito importante para Brembo, ya que representa la mayor inversión en su historia. La cifra pagada por Öhlins supera con creces el precio que se pagó por ella en su anterior venta en 2018, donde se pagaron 180 millones de euros.
Con esta compra, la nueva propietaria busca expandir su presencia en el mercado de la automoción, aprovechando la sólida reputación y el amplio reconocimiento de Öhlins tanto en el ámbito deportivo como fuera de él: su gama actual cuenta con amortiguadores, horquillas delanteras, amortiguadores de dirección, software y algoritmos, mientras que en su apartado de competición es proveedor de diferentes equipos de MotoGP, Superbikes, NASCAR y Fórmula 1. Brembo ve en Öhlins una oportunidad para complementar su oferta de productos y ofrecer soluciones integrales a sus clientes.
Öhlins, por su parte, se ha sometido recientemente a una reestructuración interna con el objetivo de optimizar sus operaciones. Ahora, bajo la dirección de su nuevo propietario, se espera que la marca continúe su trayectoria de éxito, con unas estimaciones de llegar a los 144 millones de euros de facturación para finales de año y con una fuerza laboral de 500 empleados entre las plantas de Suecia y Tailandia, dos centros de I+D así como cuatro sucursales de distribución y pruebas Estados Unidos, Alemania, Tailandia y Suecia.
