Abarth finalmente ha decidido ser una marca 100% eléctrica, al menos en Europa, donde las estrictas normativas de emisiones harían que sus modelos de combustión acabasen siendo muy costosos debido a las multas que tendrían que abonar.
De esta forma, han retirado los veteranos 595/695 de su catálogo, no dejando tampoco lugar a ninguna opción híbrida para apostarlo todo a los modelos 100% en su catálogo.
La argumentación que hacen desde la firma es que un coche de combustión es cada vez más caro y ponen como ejemplo que si tienes un coche de combustión que emita más de 180 g/km de CO2 y vives en Italia, tendrás que pagar un impuesto de circulación de entre 1000 y 2000 euros anualmente, para lo cual, justifican que un eléctrico con un nivel de rendimiento equivalente y diversión al mismo precio es mejor opción.
Su catálogo actual se limita a los 500e y 600e y aunque no han hablado de planes futuros no descartan incluso de hacer una incursión en el segmento SUV, siempre y cuando «tenga el ADN de Abarth», al menos así lo define el director de la división europea de la compañía.
Eso sí, en cualquier caso no serán modelos hechos a medida, al menos en el futuro cercano y argumentan que esto es como ha sido así en la compañía desde los tiempos de Carl Abarth, donde nunca hicieron un coche desde cero, sino que tomaron un coche ya existente y lo ponían a punto a nivel mecánico y dinámico. Por lo que a diferencia de Alpine donde sí que crean coches a medida, en Abarth seguirán con su hoja de ruta de lanzar modelos sobre la base de Fiat existentes.
Vía: Autocar