Las furgonetas eléctricas están revolucionando el transporte profesional. Para 2027, serán más económicas que las de diésel, una transformación impulsada por la reducción de costes y la creciente oferta de modelos adaptados a las necesidades del mercado europeo.
La llegada de un cambio inevitable
¿Quién habría imaginado hace unos años que las furgonetas eléctricas estarían a punto de ser más económicas que las de diésel? Según Transport & Environment (T&E), ese día no está tan lejos: será en 2027 cuando estas opciones sostenibles no solo se igualen en precio, sino que las superen. El cambio no es casualidad; factores como los incentivos gubernamentales, la evolución de las baterías y la creciente demanda están impulsando esta transición.
Además del ahorro inicial, el coste total de propiedad (que incluye gastos como el mantenimiento y el combustible) ya favorece a las furgonetas eléctricas en muchas ciudades de Europa. Los incentivos han ayudado a cerrar la brecha y a convertir a estos vehículos en una opción viable para grandes empresas y pequeños negocios.
Y aunque la oferta de furgonetas de segunda mano sigue siendo una alternativa muy demandada, el mercado eléctrico continúa creciendo con opciones modernas que atraen a un público más amplio.
Tecnologías que responden a las necesidades diarias
En la actualidad, las preocupaciones sobre la autonomía de las furgonetas eléctricas han quedado prácticamente superadas. Hay disponibles 23 modelos que ofrecen más de 250 kilómetros por carga, suficientes para la mayoría de los recorridos diarios. De hecho, algunos modelos llegan a superar los 330 kilómetros de autonomía, eliminando así la ansiedad por quedarse sin batería durante las entregas.
Los datos confirman que estas autonomías cubren con creces las exigencias del transporte profesional. Las furgonetas utilizadas para tareas empresariales recorren en promedio 175 kilómetros al día, mientras que aquellas dedicadas a la logística de última milla alcanzan los 254 kilómetros en entregas más extensas. Esto significa que, para la mayoría de los negocios, las furgonetas eléctricas actuales son ideales.
Hacia un transporte limpio en las ciudades
El futuro del transporte urbano en Europa está íntimamente ligado a las zonas de cero emisiones, que ya empiezan a proliferar en muchas ciudades. Para 2030, todas las capitales europeas estarán libres de flotas de gasolina y diésel, gracias a las nuevas normativas de calidad del aire.
Un dato interesante es que entre 2025 y 2030 se espera que se vendan casi 4 millones de furgonetas eléctricas en Europa. Dicho volumen garantizará que las zonas urbanas cuenten con vehículos sostenibles y adaptados a las estrictas regulaciones ambientales que se implementarán en la próxima década. Además, esta proyección asegura que los negocios podrán acceder a una gran variedad de modelos eléctricos en los próximos años.
Una oportunidad para empresas y profesionales
Adoptar furgonetas eléctricas no solo es una cuestión de cumplir con las normativas; es también una oportunidad estratégica para las empresas. En un mundo donde los consumidores valoran cada vez más la responsabilidad ambiental, dar este paso puede marcar la diferencia.
La directora de camiones de T&E, Sofie Defour, ha señalado que los legisladores deben establecer objetivos más ambiciosos para acelerar esta transición. No solo porque los vehículos eléctricos ya son lo suficientemente avanzados, sino porque las empresas necesitan señales claras para planificar su futuro.
Y si el mercado sigue esta dirección, está claro que las furgonetas eléctricas estarán al centro de la movilidad del mañana.