Toyota ha presentado el GR Supra Final Edition, una edición que es el principio del fin de la generación A90 del modelo y que no sólo estará limitada a 300 unidades para Japón y Europa, sino que además incluye una serie de mejoras muy interesantes que lo hacen mucho más radical y deportivo.
Para empezar, su propulsor 3.0 turbo de seis cilindros en línea de origen BMW recibe más potencia y ahora entrega 435 CV y 570 Nm de par, o lo que es lo mismo, 95 CV y 70 Nm adicionales respectivamente frente al modelo estándar. Algo que es posible gracias a una nueva electrónica, admisión revisada así como un catalizador también específico.
Pero aún más interesante es el hecho de que para proteger su mecánica cuando estemos en circuito, el cárter de aceite añade una placa deflectora para lograr una distribución más óptima del mismo cuando estemos usándolo en el circuito y evitar una posible falta de lubricación, además de mejorar la refrigeración del motor y poner al día el diferencial activo del eje trasero.
¿Eso es todo a nivel mecánico? en absoluto. Encontramos también un escape Akrapovic en titanium que mejora considerablemente su sonido, además de una suspensión roscada KW, barras estabilizadoras de ambos ejes más rígidas además de otros ajustes en las geometrías.
Las llantas de aleación ligera son de 19 pulgadas en el eje delantero y 20 en el trasero, contando con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, siendo también novedad los frenos Brembo de 482 mm en el eje delantero con pinzas de freno de alta fricción y discos perforados.
Dentro recibe unos espectaculares asientos Recaro Podium CF en fibra de carbono tapizados en Alcantara donde encontramos el del piloto acabado en rojo, así como los cinturones y panel de puerta del lado del conductor, mientras que el asiento del acompañante y su panel de puerta luce de color negro.
¿Y qué decir de su estética? se incorpora un alerón trasero en fibra de carbono, un capó ventilado, colas de escape con efecto ‘quemado’, entre otros.