Ante la incertidumbre del mercado de vehículos eléctricos, Porsche está reconsiderando su estrategia de futuro y contempla la posibilidad de incorporar opciones híbridas y de combustión interna a modelos que originalmente se habían concebido como exclusivamente eléctricos. Fuentes internas sugieren que podría lanzarse un nuevo Macan con motor de combustión interna que se sumaría a la versión totalmente eléctrica que la marca presentó el año pasado.
El Macan, un caso paradigmático: Fuentes internas han revelado a Autocar que la compañía está considerando seriamente reintroducir una versión de gasolina del popular SUV Macan, a pesar de haber lanzado el año pasado una variante completamente eléctrica. Esta decisión, que se enmarca en la exploración de «diversos escenarios de producto», podría suponer el regreso del Macan de combustión a Europa, donde fue retirado en abril de 2024 debido a la nueva normativa de ciberseguridad. De hecho, el Macan térmico se sigue vendiendo en otros mercados, incluido Norteamérica, en el «futuro previsible», y una versión actualizada podría impulsar las ventas, según algunas fuentes internas.
Este cambio de rumbo ha sido confirmado por Lutz Meschke, director financiero de Porsche, quien ha declarado que se está estudiando la posibilidad de equipar con motorizaciones híbridas o de combustión interna algunos de los modelos que inicialmente se plantearon como eléctricos. Aunque se están tomando decisiones conceptuales, Meschke ha sido claro: «la marca seguirá apostando por el motor de combustión durante mucho más tiempo».
La caída en las ventas del Taycan, un factor clave: La decisión de Porsche se produce en un contexto de resultados dispares en el ámbito de los vehículos eléctricos. Si bien el Macan EV ha tenido una buena acogida, con 18.278 unidades vendidas en el cuarto trimestre de 2024 (el 66% de las ventas totales del modelo), las ventas del Taycan, el buque insignia eléctrico de la marca, han caído en picado. En 2024, las ventas del Taycan se desplomaron un 49%, con solo 20.836 unidades vendidas, una situación que ha llevado a Porsche a reducir la producción del vehículo e incluso a considerar su traslado de la fábrica principal de Stuttgart, lo que podría derivar en recortes de plantilla. Aunque Porsche atribuye este descenso a la reciente introducción de la versión renovada del Taycan, la caída ha generado preocupación sobre la sostenibilidad a largo plazo de la demanda de vehículos eléctricos.
Desde Porsche comentan que, si bien la acogida del nuevo Macan EV ha sido positiva, aún es pronto para conocer su rendimiento a largo plazo dadas las condiciones inciertas del mercado. Además, añadió que la caída en las ventas del Taycan pone de manifiesto una nueva dinámica en el mercado que impide a la marca basarse únicamente en las suposiciones tradicionales sobre el comportamiento del consumidor.
Un futuro menos eléctrico de lo previsto: El objetivo inicial de Porsche era que el 80% de sus ventas globales en 2030 correspondieran a vehículos eléctricos, pero este objetivo se ha dejado de lado discretamente. La marca, al igual que Audi, otra marca del Grupo Volkswagen, parece estar adaptándose a la realidad del mercado y apostando por una estrategia más flexible que combina la electrificación con la combustión tradicional. Audi, por ejemplo, ha presentado recientemente un Q5 actualizado de combustión interna que complementa a su Q6 e-tron totalmente eléctrico y está utilizando la misma arquitectura PPC (Premium Platform Combustion) como base para los nuevos modelos de combustión de su gama.