La fusión entre Nissan y Honda, que prometía crear el tercer mayor fabricante de automóviles del mundo, ha sufrido un giro inesperado. Según informes recientes, Nissan ha decidido retirarse de las negociaciones, citando desacuerdos sobre la estructura de la empresa conjunta. La propuesta de Honda de convertir a Nissan en una filial generó una fuerte oposición, lo que llevó a la ruptura de las conversaciones.
Las acciones de Honda subieron un 8,19% tras la noticia, mientras que las de Nissan cayeron un 4,87%. Aunque ambas empresas han desmentido oficialmente el fin de las negociaciones, asegurando que esperan anunciar una dirección clara a mediados de febrero, la situación sugiere que Nissan busca nuevos socios.
Nissan se encuentra en medio de una profunda reestructuración, con planes para eliminar 9.000 puestos de trabajo y reducir su capacidad de producción en un 20%. La búsqueda de un nuevo socio podría ser crucial para su supervivencia en un mercado cada vez más competitivo, especialmente frente a la creciente presencia de fabricantes chinos como BYD.
El interés de Nissan en asociarse con empresas tecnológicas de alto nivel, posiblemente con sede en Estados Unidos, refleja su estrategia hacia la electrificación y la automatización. Mientras tanto, Foxconn, el fabricante taiwanés del iPhone, sigue interesado en adquirir parte de la participación de Renault en Nissan, lo que podría complicar aún más el panorama para la marca japonesa.
Recordemos que Nissan ya anunció en Noviembre el despido de 9.000 empleados así como reducir su capacidad de fabricación mundial en un 20%. De no lograr un acuerdo con otra compañía interesada en la firma nipona, estos recortes podrían ser mucho más severos e incluso, podríamos llegar a ver la bancarrota de Nissan, que está en una situación límite.