Volkswagen ha dado un paso adelante en su gama de modelos Tiguan, Passat y Tayron al incorporar motorizaciones turboalimentadas de gasolina (TSI) tomando directamente el motor del Golf GTI, pero combinadas con tracción total inteligente 4MOTION. Estas actualizaciones no solo aportan un rendimiento superior, sino que también mejoran la estabilidad y la capacidad de remolque, convirtiendo a estos vehículos en opciones más versátiles.
Los motores disponibles son el 2.0 TSI en dos niveles de potencia: 204 CV (150 kW) y 265 CV (195 kW). En el caso del Volkswagen Passat, únicamente se ofrece la versión más potente de 265 CV, mientras que los Tiguan y Tayron permiten elegir entre ambas configuraciones. Gracias a la combinación del motor TSI con el sistema 4MOTION, las capacidades de remolque alcanzan hasta 2.200 kg en los Tiguan y Passat, y hasta 2.500 kg en el Tayron.
El sistema de tracción total 4MOTION destaca por su capacidad para distribuir automáticamente la potencia entre los ejes según las condiciones de conducción. En situaciones normales, se prioriza el eje delantero para optimizar el consumo de combustible, pero cuando se requiere mayor tracción, el sistema activa el eje trasero. Además, los conductores pueden activar manualmente la tracción total para mejorar el agarre en superficies complicadas como nieve o barro.
La versión más potente de 265 CV toma como referencia al icónico Golf GTI, adaptando su motor EA888 de cuarta generación a estos modelos más grandes. Con un par máximo de 400 Nm disponible desde las 1.650 rpm, estos vehículos ofrecen una aceleración impresionante: tanto el Tiguan como el Tayron alcanzan los 100 km/h en 5,9 segundos, mientras que el Passat lo hace en solo 5,8 segundos.
A pesar del aumento de peso respecto al Golf GTI, estas cifras son posibles gracias a la tracción total y a una transmisión DSG de siete velocidades que optimiza la entrega de potencia.