El fabricante japonés Toyota ha presentado una importante actualización de su bZ4X, el primer coche eléctrico de su gama, que llegará al mercado después del verano de 2025. Esta renovación incluye mejoras significativas tanto en el apartado técnico como estético, posicionándolo como una alternativa más competitiva frente a rivales directos como el Tesla Model Y.
El renovado bZ4X presenta cambios estéticos sutiles: el frontal luce un aspecto más limpio y estilizado, con faros LED en forma de letra C que recuerdan al nuevo C-HR+, siguiendo la nueva filosofía de diseño de la marca. Toyota afirma que estos cambios también han optimizado la aerodinámica del vehículo, un factor clave para la eficiencia en coches eléctricos.
En el interior, el bZ4X incorpora una nueva consola central diseñada para facilitar el uso de dispositivos digitales, con dos puntos de carga por inducción de fácil acceso. Destaca también el cuadro de instrumentos digital de nuevo diseño y una pantalla táctil de 14 pulgadas que viene de serie, compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Los controles de climatización han sido rediseñados y las salidas de ventilación adoptan ahora una distribución horizontal, en contraste con la disposición vertical del modelo anterior.
El aspecto más relevante de esta actualización se encuentra en el sistema de propulsión. Toyota ha ampliado la gama con tres opciones:
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Versión de acceso: tracción delantera, 167 CV (123 kW) y batería de 57,7 kWh con 445 km de autonomía WLTP
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Versión intermedia: tracción delantera, 224 CV (165 kW) y batería de 73,1 kWh con 573 km de autonomía WLTP
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Versión tope de gama: tracción total, 343 CV (252 kW) y batería de 73,1 kWh con 520 km de autonomía WLTP
La versión más potente completa el 0-100 km/h en solo 5,1 segundos, lo que supone una mejora sustancial respecto al modelo anterior que ofrecía como máximo 218 CV. Los nuevos eAxles son más compactos, ligeros y eficientes, empleando semiconductores de carburo de silicio que contribuyen al aumento de autonomía.
La batería de mayor capacidad permite mejorar en aproximadamente 70 km la autonomía del modelo anterior, alcanzando hasta 573 km según el ciclo WLTP. Además, la versión con tracción integral ha duplicado su capacidad de remolque hasta los 1.500 kg.
En cuanto a la recarga, dependiendo del acabado, el coche puede equipar un cargador embarcado de 11 o 22 kW para corriente alterna. Para la carga rápida en corriente continua, el pico se mantiene en 150 kW, lo que debería permitir pasar del 10 al 80% de carga en aproximadamente 30 minutos.
Toyota también ha incorporado de serie la función de preacondicionamiento de la batería, que se puede activar manual o automáticamente. El navegador puede calcular rutas de forma inteligente teniendo en cuenta las paradas recomendadas para cargar en base al nivel de la batería y la autonomía restante.
Con 4,69 metros de largo, el bZ4X compite en el segmento D-SUV, y las modificaciones realizadas en la suspensión y la carrocería prometen un menor nivel de ruido y vibraciones, además de un mejor confort de marcha y un comportamiento dinámico superior.
Aunque Toyota aún no ha revelado los precios del modelo actualizado, se espera que la nueva versión de acceso con batería de menor capacidad permita reducir el precio de entrada, actualmente situado en torno a los 38.500 euros.