Alfa Romeo ha anunciado oficialmente el fin de la producción de sus modelos Giulia y Stelvio equipados con motores de gasolina, marcando el cierre de una importante etapa para la marca italiana. Según la información publicada, la compañía dejará de aceptar pedidos para los modelos con motor turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros debido a las estrictas normativas de emisiones europeas.
Más significativo aún resulta la desaparición de las prestigiosas versiones Quadrifoglio, equipadas con el potente V6 de 2.9 litros, que han representado la cúspide del rendimiento de la marca durante los últimos años. Un documento filtrado enviado por Alfa Romeo a sus concesionarios revela fechas concretas para este cese: ya no será posible solicitar el Giulia Quadrifoglio después del 30 de marzo, mientras que el Stelvio de altas prestaciones dejará de aceptar pedidos tras el 30 de abril. Para los modelos con motor turbo de 2.0 litros y 280 CV, la fecha límite se establece el 31 de mayo.
En el mercado europeo, únicamente sobrevivirá el motor diésel de 2.2 litros disponible en dos niveles de potencia: 160 o 210 CV. Esta decisión responde a que dicha motorización presenta emisiones más bajas que sus homólogos de gasolina, permitiendo a la marca evitar las cuantiosas multas que la Unión Europea podría imponer por incumplimiento de los estándares de emisiones de CO2, incluso cuando la presidenta de la UE, Ursula Von der Leyen, contempla una posible enmienda que otorgaría a los fabricantes tres años adicionales para adaptarse a los nuevos límites.
Sin embargo, esta decisión forma parte de un plan más amplio de renovación para la marca. Un portavoz de Alfa Romeo ha confirmado que tanto el Giulia como el Stelvio se acercan al final de su ciclo de producción para dar paso a una nueva generación que se fabricará en la planta de Cassino. La interrupción de pedidos para motores específicos sigue procesos industriales precisos que involucran toda la cadena productiva, desde proveedores hasta plantas, concesionarios y clientes finales.
El portavoz también ha asegurado que el emblema Quadrifoglio, símbolo de las versiones de alto rendimiento de la marca, continuará presente en los futuros modelos, que se desarrollarán sobre una plataforma multienergía para alinearse con las necesidades del mercado y la demanda de los clientes.
El primer modelo completamente nuevo será el Stelvio, esperado para este mismo año, mientras que el nuevo Giulia llegará en 2026. Ambos utilizarán la plataforma STLA Large de Stellantis, diseñada para acomodar propulsores eléctricos, híbridos y de gasolina sin hibridación.
Aunque las especificaciones técnicas aún no se han revelado completamente, el nuevo Dodge Charger, uno de los primeros modelos del grupo en utilizar esta plataforma, podría ofrecer pistas sobre lo que espera a los futuros compradores de Alfa Romeo, con versiones que podrían incluir un motor de seis cilindros en línea biturbo de 3.0 litros con potencias de 420 o 550 CV, además de posibles variantes híbridas.
