De acuerdo a informes recientes, la compañía de Elon Musk ha retrasado el lanzamiento de su esperado Model Y de bajo coste, conocido internamente como E41, que originalmente estaba programado para debutar en la primera mitad de 2025.
Este retraso, que podría extenderse desde «varios meses» hasta principios de 2026, representa un revés significativo para Tesla en un momento crítico. La compañía pretende fabricar aproximadamente 250.000 unidades de este modelo en Estados Unidos para 2026, aprovechando las líneas de producción existentes del Model Y en sus fábricas de Texas y Fremont. La versión económica del Model Y no será un vehículo completamente nuevo, sino una variante simplificada del SUV más vendido de Tesla, con menos características y materiales más baratos, permitiendo reducir los costes de producción en al menos un 20%.
En paralelo, Tesla está acelerando el desarrollo de una versión básica del Model 3. Esta estrategia sigue el enfoque ya implementado en México, donde la compañía lanzó un Model 3 con menos prestaciones, eliminando elementos como la pantalla trasera, la iluminación ambiental y sustituyendo los asientos de cuero vegano por tejido textil.
Este cambio de dirección marca un alejamiento del ambicioso proyecto del «Tesla barato» que Musk había prometido desde 2018. Los planes para este coche de entrada fueron descartados en favor del desarrollo del Robotaxi autónomo, argumentando Musk que un modelo básico «carecería de sentido» ante el inminente avance de la tecnología de conducción autónoma. Sin embargo, las repetidas predicciones fallidas de Musk sobre resolver la conducción autónoma han puesto en duda esta estrategia.
La urgencia por lanzar estos modelos más asequibles se intensifica mientras Tesla enfrenta su primer descenso anual en entregas y una disminución del 13% en ventas durante el primer trimestre de 2025. Los analistas atribuyen esta caída a múltiples factores: el daño a la imagen de marca provocado por la actividad política de Musk, la creciente competencia (especialmente de fabricantes chinos como BYD), y una gama de productos que comienza a mostrar signos de envejecimiento.
En China, segundo mercado más importante para Tesla, la cuota de mercado ha caído drásticamente del 16% en 2022 a apenas un 4,3% en febrero de 2025. La competencia local ofrece tecnología comparable o superior a precios significativamente inferiores, como el Xpeng Mona M03, que cuesta la mitad que el Model 3 mientras incorpora tecnología de conducción autónoma.
Vía: Reuters