Eso es lo que dice Michael Schumacher, y es que a una semana de que comience la nueva temporada de Fórmula 1, el alemán ha declarado no sólo eso, sino que se siente mucho más vivo que en sus últimas temporadas de Fórmula 1.
Fue a finales del 2006 cuando se retiró de la categoría reina del automovilismo, según él para siempre. Abandonó la competición entre lágrimas y después de que una increible remontada finalizase con la rotura del motor de su Ferrari, cuando estaba a punto de arrebatarle el título a Fernando Alonso. Pero hoy, todo ha cambiado.
El alemán se siente más vivo que nunca, en perfectas condiciones y lo más importante: con una motivación impresionante. Comenta que es muy importante estar delante desde el principio, y se muestra confiado a la hora de pensar que desde un primer momento en Bahrain será capaz de luchar por lo más alto.
Vía: GP Update
Daniel, la última carrera de Michael fue la de Interlagos, después del abandono en Suzuka. Aun así, en el Gran Premio final lo dio todo hasta que un incidente con una de sus ruedas, en un pequeño lance con Fisichella, arruinó todas sus esperanzas (si es que las había ya en ese momento) de disputarle el título a Fernando Alonso en esas últimas vueltas del mundial, lo cual no quitó que el káiser se despidiera con una buena remontada, pero insuficiente para sus objetivos.