Estamos relatando lo que parecía impensable, sobretodo después de ver la casa Ferrari como el mejor lugar para trabajar en Europa. ¿Qué es lo que ocurre? Porque es difícil ponerse en huelga cuando tu trabajo consiste en trabajar en la fábrica de sueños.
Podríamos decir que es una huelga destinada al beneficio propio y especialmente a la marca en sí. Los propios trabajadores reclaman un sueldo mayor según la productividad, y lo más importante para ellos, poder destinar mayor tiempo y mejor calidad a los superdeportivos que salen de la casa italiana.
Si trabajas en Maranello, por y para Ferrari, cuando es ése tu sueño, debe ser frustrante no poder poner todo el mimo que te gustaría en cada coche, simplmente hacerlos con una calidad mínima que respete a la marca y sea suficiente para salir al mercado.
La huelga consiste en un cese casi total de la producción los sábados, y aunque obviamente, la producción se ha visto reducida, sigue continuando. Para los más retorcidos, decir que los que trabajan para el equipo Ferrari de la Fórmula 1 y la FIA GT no están en huelga, ¡Faltaría más!
Vía: Autoblog