El que es claro jefe de equipo de Mercedes Grand Prix, Ross Brawn, lo tiene bastante claro: no son lo suficientemente competitivos, y eso, se nota.
Se nota cuando en el pasado Gran Premio de Bahrein, Michael Schumacher no pudo hacer más que rodar y rodar e incluso sin ninguna opción de adelantar a los que tenía por delante, no sólo por la diferencia de coche, sino por la dificultad de los adelantamientos por parte de la nueva normativa.
A pesar de todo, Brawn ha afirmado que están realizando un duro trabajo y que a lo largo de las dos próximas carreras traerán modificaciones a los respectivos grandes premios que mejorarán el coche, y que él espera que sean suficientes para competir con la cabeza, que actualmente son Ferrari y Red Bull.
Vía: GP Update