Tras una investigación en la que ha quedado claro que el afán es mucho más recaudatorio que por seguridad, Estados Unidos ha obligado al estado de Nuevo México, a eliminar todos los controles, cámaras y radares de tráfico establecidos en sus carreteras.
¿Qué quiere decir esto? Básicamente, que en dos meses Nuevo México tiene que haberse quedado sin radares fijos de ciudad y los establecidos en semáforos, ya que así lo ha dictaminado una comisión dedicada a comprobar cuán de efectivos son estos radares.
Las reacciones en nuestro país no se han hecho esperar, y no es para menos. Está claro cuál esl a postura que todos tenemos, porque sabiendo de antemano que la mayoría de radares en nuestro país están colocados en autovías y autopistas, ¿qué fin tienen?
Vía: Menéame
Pues el mismo que en Nuevo Méjico…