Junto con el Volkswagen Polo, el Audi R8 5.2 FSI quattro también se ha llevado su respectivo galardón en los premios World Car Year, y como era de esperar, lo ha hecho en el apartado de los deportivos.
Concretamente, se ha llevado el premio al World Performance Car (coche deportivo del año), después de competir con entre otros, el descapotable por excelencia de Maranello, el Ferrari GT California. Un punto que han tenido muy cuenta el jurado ha sido las semejanzas del R8 V10 con el mundo de la competición, especialmente con las series Le Mans.
A modo de recordatorio, el R8 5.2 FSI quattro es la variante más potente hasta la fecha del R8, y utiliza un V10 de 5.2 litros derivado del Lamborghini Gallardo, desarrollando una potencia de 525 caballos a través de una tracción permanente.
Vía: eGM Car Tech