Lo anticipamos, y hoy finalmente se ha hecho realidad: Michael Schumacher estrenará chasis en el Gran Premio de Montmeló, la próxima cita de la Fórmula 1 que se celebrará en Barcelona.
Todo esto también confirma de una manera u otra los importantes problemas que está teniendo el alemán con su monoplaza, después de que su compañero de equipo, Nico Rosberg, vaya nada más y nada menos que segundo en la clasificación de pilotos.
A pesar de que no son pocos los que están decepcionados con su rendimiento, el hecho de que puede ser más bien un problema de adaptación al coche que de pilotaje en sí es mucho más fiable. Porque pilotar no se olvida, y no nos deberíamos olvidar de quién es el que está bajo ese casco rojo, ¿no?
Vía: Autoblog