Ya es prácticamente oficial: la Fórmula 1 regresa a Estados Unidos, y todo esto llega después de varios acuerdos y del adiós definitivo -al menos durante varios años- al circuito de Indianápolis y posiblemente, a Canadá.
Será el estado de Texas quien se encargue de albergar el Gran Premio de Estados Unidos, que comenzará por primera vez durante la temporada del próximo año 2012, y concretamente será en Austin. Como punto interesante, queda bastante lejos del acuerdo donde Bernie Ecclestone quería llegar, que era firmar un acuerdo con la ciudad de Nueva York para un circuito urbano.
Con esto en mano, ya está todo en preparación para que dentro de dos temporadas, la F1 vuelva a cruzar el charco pero para ir a Norteamérica, y volver a visitar el país que desde el 2007 no recibe a los monoplazas por excelencia de la FIA.
Vía: Motor Authority