Lamentable la noticia que no llega desde Estados Unidos y que habla de como un multimillonario afincado en Texas decidió mandar su increíble Ford GT preparado con motor twin-turbo a California para que el señor Bill Knobloch, de Fine-Tuning realizara unos ajustes en el sistema de inyección y presión de los turbos.
Pues bien, lo que a priori podría pasar por una revisión rutinaria ha acabado con un Ford GT casi partido por la mitad debido a un accidente sufrido por el señor Knobloch mientras, supuestamente lo probaba.
Como es de suponer y suele ocurrir en esta clase de sucesos, las versiones tanto de Knobloch como de Hofman son totalmente diferentes. Por ejemplo Knobloch habla de una prueba del coche de lo más normalita pero que por alguna razón, sin darse cuenta, volaba marcha atrás hacia los árboles citando como posible causa un pinchazo.
Por otro lado, Hofman, tras visitar la escena del crimen y viendo las marcas de los neumáticos alega que lo más posible es que Knobloch provocase una perdida de tracción intencionada o no realizando un trompo que acabó con el coche a 30 metros de la autopista tras haber impactado a media altura con un árbol.
¿El resultado de todo esto? pues un Ford GT con caja de cambios, chasis y motor completamente destrozados y al señor Knobloch negando su responsabilidad y alegando que el accidente no ha sido culpa suya y que no tiene dinero suficiente para pagar al señor Hofman
Vía: jalopnik
