Conociendo a Renault, todos dábamos por hecho que la cosa no se quedaría en el Mégane RS? y efectivamente así ha sido. Ahora saca el Mégane Sport N4, un coche carreras-cliente preparado con piezas de primera calidad que aseguran aún más efectividad sobre el asfalto de la que ya tiene el Mégane RS en su versión convencional.
A nivel mecánico, su motor recibe un incremento de potencia de 20 CV, quedándose en 270 CV. Dicho aumento de potencia se consigue gracias a una centralita con electrónica a medida realizada por Cosworth. Pero naturalmente no se le ha hecho una repro y ha acabado ahí la cosa, ya que lleva muchas más modificaciones: embrague AP Racing, caja de cambios de cinco velocidades, entre otros.
Si hablamos del chasis, también cuenta con un buen surtido de elementos para mejorar su comportamiento: barra antivuelco, suspensiones ?hlins, frenos Brembo de cuatro pistones con discos delanteros de 35,5 centímetros.
Como es obvio, tratándose de un coche de carrera, el coche ha recibido una dieta para eliminar todos aquellos elementos innecesarios en un vehículo de esta índole, además de dotarse con baquets, arneses, equipo de extinción, etc. Estéticamente, salvo por la decoración visible en las imágenes y la toma de aire del techo, es idéntico al modelo de calle.
Vía: Renault