La noche antes de un examen muy muy importante y difícil, estaba en la biblioteca con mis amigos. Y es justo en este tipo de escenarios cuando surgen los debates más intensos sobre coches (claro… como todavía faltan unas horas para el exámen…).
En uno de esos debates salió el tema del diseño de los coches y gran parte de nosotros coincidía que los coches con diseño más «agresivo» o «cara de enfadado» son
más atractivos para la mayor parte de los consumidores. Son coches que suelen gustar más, que llaman más la atención y desde luego los deportivos tienen esa pinta, pues es dificil imaginarse un coche deportivo con «cara de triste».
Y como no… en el mundo animal encontramos muchas veces esas caras enfadadas, que imponen con la mirada e inspiran potencia y agilidad. Un felino es rápido, un tiburon es fuerte, un pájaro es ágil, etc… Hasta los diseñadores más conocidos han tenido en su momento alguna inspiración en el mundo animal.
De hecho cuando la inspiración es tan fuerte que el coche llega a parecerse al animal que ha sido fuente de ideas, al final el vehículo recibe el apodo del mismo animal. Por ejemplo, hemos escuchado todos nombres como Escarabajo, Tiburón o Alas de gaviota. Los Peugeot no son una imitación exacta de los felinos, pero sí se nota la intencion de simular la «mirada» de un felino mediante el diseño de los pilotos.
También hay que reconocer que en ocasiones la naturaleza nos proporciona ideas geniales para encontrar soluciones. Las ideas más sencillas puede a veces ser las más adecuadas.
¿Y cuantas veces hemos llamado «rugido» al sonido de un buen motor? Asociamos los coches a las formas y los sonidos de los animales sin darnos cuenta.
Sin darle más vueltas al asunto, os dejo muchas fotos curiosas de comparaciones entre coches y animales.
