Y parece que esta vez, no debería haber problemas de transmisiones y costosas reparaciones más allá de los 15.000 euros. Con la puesta en escena del Nissan GT-R como modelo del 2012, el fabricante nipón esta vez sí se ha querido guardar las espaldas, como verás a continuación…
El Nissan GT-R original llegó al mercado con la introducción del Launch Control, que si bien era todo lo necesario para salir prácticamente disparado desde cero, causó severos problemas a más de un dueño. Responsabilidades aparte, con la introducción del renovado GT-R el fabricante nipón ha decidido volver con un control de salida, pero esta vez denominado R-Mode Start.
El R-Mode Start tiene como principal atractivo poder lanzar al dos puertas desde parado hasta los 100 kilómetros por hora en menos de 3 segundos, sin poner en riesgo la garantia del superdeportivo nipón. Esta vez, Nissan obliga mediante a una serie de pasos a ejecutar el proceso de una manera muy estricta y con una serie de pasos que, si son seguidos correctamente, no romperá la garantía y asegurará un buen trato de la transmisión y del motor.
Vía: Left Lane News