Los resultados de las ventas de GM salieron hace poco a la luz y sabemos que el fabricante ha seguido con números positivos y muy buenos de hecho: 22% con respecto del mismo mes del año pasado.
Gracias al aumento de producción del Chevrolet Volt, 25.000 unidades este año y 120.000 el próximo, se espera que en la segunda generación el precio pueda reducirse en unos 5.500 euros respecto al actual modelo lo que sin duda ayudará a mejorar las cifras de ventas.
Los costes se pueden recortar de varios modos. Entre ellos, la batería que cuesta 7.300 euros, se puede fabricar más económica haciendola de un tamaño más reducido. Además, su capacidad de descarga actual es bastante limitada y tienen en plan incrementar el porcentaje hasta 90, mediante una buena optimización. Ello permitiría incrementar la autonomía sin que suponga un coste añadido. Por si fuera poco, el menor tamaño de las baterías, supondria un menor peso de las mismas, lo que también favorece al incremento de autonomía, aceleración, consumo y velocidad. Y finalmente, otra ventaja añadida muy importante es la posibilidad de resolver el problema de la ausencia de una tercera plaza entre los asientos posteriores del coche.
El motor eléctrico que llevan los Volt se contruyen de unos materiales especiales, relacionados con metales caros y escasos. Por supuesto que la escasez de dichos materiales induce en el incremento de precio de los mismos, por tanto, el desarrollo de unas versiones alternativas a esos motores, que no requiera el uso de metales de tan elevado precio, supondría otro ahorro importante en el precio final del coche.
Vía: gm-volt
