En Ginebra, además de superdeportivos, prototipos de alta gama y toda clase de extravagancias y sutilezas, también han aparecido nuevos modelos de producción que, como verás, tampoco pasan desapercibidos.
Es el caso de la nueva generación del Mercedes SLK, que llega con la intención de ser con diferencia, el roadster por excelencia de la marca de la estrella, optando con un diseño elegante, deportivo a la par y recordándonos desde la lejanía, la primera generación del SLK alemán.
Como tal, Mercedes-Benz ha llevado varias unidades al salón suizo, mostrándonos al dos puertas descapotable en una amplia gama de colores y configuraciones, salvando las distancias respecto a los comentarios que giran en torno al SLK 55 AMG o SLK 63 AMG.
Por ahora, el SLK más potente incluye un 3.5 litros V6 de 306 caballos, junto a un 1.8 litros turboalimentado de 201 caballos, que tampoco está nada, pero que nada mal.
Vía: World Car Fans
