Y aquí es donde posiblemente, se decida el rendimiento inicial de la escudería británica. No es para menos porque después de que incluso lleguen rumores sobre una posible salida de Lewis Hamilton, los problemas son mayores de lo que parecen.
No obstante, la escudería británica ha optado por aprobar una serie de modificaciones de última hora que a fin de cuentas, podrían llegar a mejorar en como máximo, hasta un segundo por vuelta. Todo esto, suponiendo que salgan a la perfección y que en sólo dos días -viernes y sábado- tengan el tiempo suficiente para rodar y probar estos componentes. ¿Lo conseguirán?
Sea como sea, es la última esperanza de Lewis Hamilton y Jenson Button si quieren comenzar en el Gran Premio de Australia con buen pie. De no funcionar correctamente, sucederá lo que estamos esperando… que no aspiren más allá de puntos.
Vía: GP Update