Por una parte, Felipe Massa añora cierta velocidad punta en el nuevo monoplaza de la Scuderia, pero lo cierto es que por otra parte, ve un horizonte muy, muy interesante en lo que respecta a la temporada global de Fórmula 1.
¿La razón? Ni más ni menos, que unos compuestos más al día. Tanto es así, que hablamos de que si bien la temporada pasada los neumáticos Bridgestone fueron el principal problema del piloto brasileño, este año parece que será todo lo contrario, porque a Massa le encantan los nuevos Pirelli.
El motivo principal parece que es ni más ni menos, el hecho de que se degradan bastante pronto, y como consecuencia se necesitarán varias paradas como mínimo, para intentar liderar la carrera y encaminarla hacia un buen resultado. Esto, con los pasados Bridgestone, se podía solucionar utilizando únicamente una parada para cambiar los compuestos.
Vía: GP Update