El heptacampeón de la Fórmula 1, Michael Schumacher, ha hecho unas últimas declaraciones en Australia antes de ver cómo comienza el gran circo de la categoría reina del automovilismo. Que está prácticamente, a la vuelta de la esquina.
Como tal, Schumacher se ha mostrado enormemente satisfecho con los resultados obtenidos al aplicar diversas mejoras en el monoplaza de Mercedes Grand Prix. Los cambios han sido muy importantes, y como tal está seguro de que se verán reflejados en las primeras sesiones del Gran Premio de Australia.
Yendo más allá, Michael también ha sido optimista pero realista, afirmando que este año lucharán por el podio, y por ganar alguna carrera. Sin embargo, se ve ganando el campeonato no este, sino el próximo año 2012, si todo continúa en esta dirección y la evolución del monoplaza sigue su curso. No es un mal objetivo, ¿no?
Vía: GP Update
