Llega el viernes y cuando se acaban la jornada laboral, sólo piensas en volver a casa a tirarte al sofá, ver la tele y pasar el tiempo con tu familia, para luego disfrutar del fin de semana. Planteate la cuestión al revés: llega el viernes y… mañana tienes que ir a trabajar.
En realidad algo parecido se ha decidido hacer en el grupo automovilístico japonés Nissan. Es una medida de ajuste temporal, que intercambia el sábado y domingo por el jueves y el viernes. La compañía ha tomado esta decisión para tratar de incrementar el ahorro de energía, aunque suene raro. La nueva medida anunciada entrará en vigor a partir del 1 de julio y durará hasta el 30 de septiembre, tres meses en los que se pretende ahorrar mucha energía.
Esta forma de ahorro ha sido una propuesta del Gobierno para paliar los efectos de la catástrofe producida el 11 de marzo y de hecho se suman a la iniciativa Mazda y Toyota. Además, se les pide a todos los empleados una reducción de consumo en sus hogares, de al menos 15% y sabiendo como son los japoneses, lo harán.
Las compañías piensan además en otras formas de ahorro, como un control más exhaustivo del consumo energético de las plantas, mejorar la eficiencia de la iluminación o subir la temperatura de los equipos de aire acondicionado.