Cuando te compras un Lexus LF-A, sabes que te estás comprando un deportivo con una carga tecnológica muy grande en todos los aspectos. Además, el cochecito en cuestión cuesta 380.000 euros, por lo que para evitar sorpresas de cara al futuro y asegurar su correto funcionamiento, su mantenimiento y reparaciones han de ser llevadas a cabo por personas especializadas. Pero como no es la máquina perfecta -aunque no se queda lejos de serlo-, Lexus ha lanzado un servicio de reparación a domicilio.
Por ello, Lexus ha creado los llamados «Flying Doctor», unos ingenieros de la marca especializados en el LF-A que están disponibles las 24 horas al día los siete días de la semana para acudir allá donde los LF-A se queden tirados. Nótese que son ingenieros y no mecánicos, ya que según Lexus es tal la complejidad del vehículo tanto a nivel mecánico como a nivel de chasis que sólo un ingeniero podría a llevar a cabo la reparación de forma correcta.
En caso del «Flying Doctor» no poder solventar tu problema, la marca nipona pone a disposición del propietario varios servicios: vehículo de sustitución (Lexus GS 450h o superior), alojamiento para conductor y acompañante en un hotel de cinco estrellas, entre otros.
