Ya sabemos que cada uno hace con su dinero lo que quiere… pero hay ciertos límites en los que se roza la locura o la estupidez. Usar agua a presión para limpiar el interior de un viejo y roto Land Rover o un Lada Niva podrido, aún nos haría levantar la ceja, sin entender demasiado la lógica.
¿Pero cual tendría que ser la reacción normal al ver que un hombre emplea el mismo método para limpiar el interior de su nuevo 2011 Mercedes Benz CLS 350? Cuesta creer, pero hay un vídeo que demuestra dicha temeridad.
La explicación que da un usuario de internet: «Este vídeo es de mi país, Macedonia. Resulta que existe un idiota con buena cantidad de dinero. Ha comprado un coche de lujo muy caro. Se llevó el coche al lavadero e insistió en que quería limpiar a presión el interior también. El chico del lavadero, persona sensata, se negó limpiar el interior de esta forma y entonces el propietario decidió entrar en acción y hacer el mismo trabajo sucio…»