Así está la situación. En Europa no estamos acostumbrados a ver incidentes de este calibre en Mini, y mucho menos en BMW. Pero lo cierto es que la marca británica propiedad de los bávaros puede tener un problema serio a la vuelta de la esquina.
Concretamente, la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration) ha iniciado una investigación en la que se incluyen más de 36.000 unidades del Cooper S construidos entre los años 2007 y 2008. ¿Quieres saber por qué?
Al parecer, se han registrado ya un total de 12 casos en los que el Cooper S ha acabado calcinado completamente tras iniciarse un incendio espontáneo. En 8 de los 12 casos, el incendio comenzó cuando el coche estaba estacionado y sin ningún tipo de contacto puesto. Es decir, tal y como descansaba en el asfalto, echaron a arder numerosas unidades. ¿Qué te parece?
Esta tendencia ha aumentado notablemente en lo que llevamos de año, y para la NHTSA son ya demasiados casos de un mismo modelo. Ahora sólo queda esperar el fin de la investigación para determinar si realmente hay algo que no va bien en el Mini Cooper S.
