El deportivo que posiblemente sea el más esperado de la última década, el Nissan GT-R, está muy próximo a su presentación -en Octubre-, y acercándose sus fechas de venta al público -mediados del 2008-, ya hay gente que quiere frotarse las manos haciendo negocio con él.
Por ello, Nissan empleará un plan bastante radical pero que sin duda será efectivo, ya que consistirá en que si uno de los GT-R se vende antes de que pase un año de su venta oficial, éste perderá absolutamente toda la garantía que trajese de fábrica, por lo que el segundo comprador que lo haya adquirido no tendrá opciones de reclamar al fabricante por cualquier fallo mecánico recurriendo a la garantía.
Con este método se intenta evitar a los compradores que lo venden de cara al público sin esperas por un precio superior al original, generando un buen beneficio con ello y aprovechándose de los que no quieren esperar tanto para disfrutar del nuevo deportivo nipón, algo que sí ocurrió con la primera unidad del Audi R8, que se lanzó a un precio inicial de 120.000 euros en eBay, pero que nadie ha comprado, evidentemente.
Vía: Motor Authority
