Las nuevas generaciones del acero y de otras aleaciones está empezando a llegar a la industria del automóvil, y la firma americana Chrysler no quiere desaprovechar los beneficios que le pueden proporcionar los materiales de la industria moderna.
Junto al Instituto Americano del Hierro y Acero, Chrysler utilizará un nuevo acero que es un 13% más ligero que el hasta entonces usado, y por sorprendente que parezca, mantiene la misma o incluso más resistencia a los golpes que recibe un coche en un accidente grave.
Con un precio similar al del aluminio, gracias a su ligereza se puede ahorrar algo más de un 1% en combustible, que parece poco, pero puede ser significativo en vehículos de gran tonelaje.
Vía: Autoblog en español